domingo, 24 de febrero de 2013

Servicio social en sarasaland


CAPITULO 5: Servicio social en sarasaland.

 Al llegar, la llegada fue como solía esperarse, los cañonazos volvieron a dañar el barco, se vino en picada y obligados, Yohimiro, Mario, Toad, Yoshi y Timoty tuvieron que ayudar a los pobres sarasaleños de los estragos del rey Bowser, aun estando en tierra firme nuestros héroes, la ciudad no estaba del todo con los pies en la tierra, todos eran Cyborgs, la tripulación lo noto porque hablaban entrecortado.

Yohimiro: (Preocupada) Este lugar me da miedo.
Yoshi: A mí me aterra.
Timoty: (Comiendo algodón de azúcar) ¿De qué hablan? Chomp, chomp, este lugar es fascinante, nunca he visto a tantos cyborgs a la vez ¿Quién los habrá creado? Chomp, chomp.
Toad: Yo no quiero saberlo, ¡ayy!

Toad se escabulle como puede hacia el barco, pero una mano biónica lo detiene.

Toad: (Tremuloso): Wa… wa… warui… es ¡WARIO!
Wario: (Muy arrogante) ¡así es, soy Wario! Y todos ustedes deberán hacer un pago para que sean dignos de estar aquí.
Yohimiro: ¿Qué clase de pago?
Wario: (se le queda viendo a Yohimiro) mmm, un beso de la hermosa dama de verde será suficiente, ¡ahahaha!
Yohimiro:¡Ah! Que asqueroso, además, tú no tienes boca.
Wario: Eso crees ( Wario se quita la mascara metálica que tiene en su boca para descubrir una boca negra con pústulas amarillas y hongos, esto no solo asqueo a la reina) Ahora, quiero un besito, mua, mua, mua, mua, mua.

Yohimiro se estaba escudando con Mario, a el no le quedaba de otra mas que ponerse valiente, Timoty disfrutaba del show comiendo totopos con limón, en eso Yoshi:
Yoshi: Haga algo Profesor Timoty.
Timoty: munch, munch, no puedo, munch, munch.

Yoshi intenta atacar pero el brazo biónico de Wario lo arrojo muy lejos de ahí, Toad era muy viejo y los demás soldados, tanto yoshis como toads fueron a contraatacar, pero la tremenda fuerza de Wario los arrojaba, parecía una lluvia de yoshis  y toads de varios colores, Wario cada vez mas enojado exigía un beso de la reina, así que estaba por taclear a Mario, no había nadie que se interpusiera, pero…

Mona: Alto Wario.

Mona, con oprimir un botón simple, Wario se apago por completo, Yohimiro, de la impresión, se tambalea, Mona trata de sostener a Yohimiro.

Mona: ¿está usted bien su majestad?
Yohimiro: ¿Sabe quién soy?
Mona: Claro, es Yohimiro, la reina de los yoshis, seguramente buscan a la reina Peach, síganme.

Todos heridos caminaron acompañando a Mona a media calle con su motocicleta.

Mona: Este mundo está muy loco (apaga a otro robot que quería atacarlos)

Caminaron como diez cuadras hasta que llagaron a una heladería, Mona se quita su casco, y aparece una mujer mayor que ella, algo canosa y al parecer no veía bien.

Mona: Daisy, Daisy (la zarandea para que despierte) tiene visitas.

Daisy: (Despertando) ¿Qué paso?, ¡ahh, terremoto, terremoto, sálvenos!… (se asombra a ver a Mario) Mario.

Mona: Si es Mario, tranquila, debe tranquilizarse, (algo nerviosa) Nunca se había portado así.

Daisy: Mario, oh, es un milagro, catorce años, Peach te está buscando.

Toad: ¿sabe donde esta?

Mona le cede a Daisy que diga la información, ya que la ex princesa volteo a verla.

Daisy: No se nos permite decir donde se encuentra mi amiga, pero… (empieza a roncar)

El ronquido desorienta a los presentes, Yohimiro voltea a ver a Mona algo ofendida.

Mona: (apenada) eh… Daisy, por favor despierte Daisy, tiene visitas.

Daisy: ¡oh Mario, que sorpresa!

Yohimiro: (impaciente) ¿Algún día nos contara donde está la Reina Peach, Mona?

Daisy voltea a ver a Yohimiro.

Daisy: Se nota a primera impresión que apenas eres una novata en como liderar a tu nación jovencita. (empieza a ser algo ofensiva) parte de un buen liderazgo recae en la paciencia, me niego a decirles donde esta mi amiga, ya que ustedes solo vinieron a visitarme para, ajum, para que les diga lo que quieren (les da la espalda)

Yohimiro se enoja, Daisy  al verla así voltea a decirle algo a Mona.

Daisy: Mona, trae mi tablero y una mesa.
Mona: Pero usted…
Daisy: Estoy bien como para jugar un partido de ajedrez con Yohimiro (voltea a ver a Yohimiro arqueando una ceja como en seña de retarla) si me ganas, cederé a lo que buscan, si gano, recibirías mis clases sobre cómo comportarte como una líder experta.
Yohimiro: Esta bien, no tengo otra opción.
Daisy: Pudiste haberme convencido para decirte donde esta mi amiga, pero veo que careces de diplomacia, apuesto a que recibirás mis clases.

Mona trae lo necesario para que Yohimiro y Daisy jugaran una partida de ajedrez, Daisy le dice a Mona que de favor se fuera junto con los demás, Mona, como todos los que lo han conocido se sorprendió de ver a Mario, pero no de la misma forma.

Mona: Eres muy parecido a Wario, supongo que eres de las invenciones Gadd.

Toad: (Muy ofendido) ¡no, el es el auténtico Mario!

Mona: (sigue como si nadie le hubiera hablado) ¿Conoces sarasaland?

Mario niega haber conocido el reino, al recorrerlo, Mona le explica a Mario donde esta cada edificio y que hace, lo lleva a una estatua de un señor.

Mona: Todas las personas que veras aquí son robots, excepto yo y Daisy, dejo de ser reina cuando Lukas robotizo a la mayoría, el los convenció para que según esto no sufrieran enfermedades, yo los monitoreo a todos, checo que no les falte nada, dejen de funcionar o se pongan agresivos, por eso las calles están deterioradas. (se frota los ojos y suspira de pesar) se que Daisy ya les pidió mucho pero, ¿podrían recoger los trozos de robots que están por ahí en el suelo?

Mario y Yoshi empiezan a recoger los trozos de robots , Timoty mas audaz, construyo una maquina magnética que atrajo todas las piezas del lugar a un kilometro de la redonda, les sobro mucho tiempo para ir a ver el partido de Daisy contra Yohimiro, Daisy iba perdiendo, Yohimiro tenía mas piezas, tiempo después, paso Mona por ahí, cuando los vio se asombro.

Mona: ¿Ya acabaron?

Timoty: Si, con esta maquina magnética fueron atraídas como abejas con flores.

Mona: Mario, Yoshi, Toad, y usted, quiero que me acompañen por favor.

Mona quería llevar a los cuatro al lugar donde amontonaron la chatarrería para mostrarles un invento.

Mona: He aquí, el organizador, Crygor me lo regalo en navidad para que yo no batallara en armarlos, así que…

Activa el control, (mas bien es un control de un wii, pero finjamos que es un control muy sofisticado) al activar el control, las piezas robóticas se ensamblan automáticamente, todos los habitantes armados alabaron a loa humanos.

Timoty: Vaya ¡que maquina! , quiero dos, jeje.

Toad: Ansío ver como se terminara el partido de la reina Yohimiro y Daisy

Mona: Tengo algo que hacer, luego me cuentan quien gano ¿está bien?

Mario y compañía llegan donde estaban la ex princesa y la reina jugando ajedrez, pero ya no jugaban, estaban en una riña.

Yohimiro: Yo cuando fui a tomar agua mi reina protegía a mi alfil, usted no pudo atacar con el caballo porque mi reina la hubiera atacado.

Daisy: (Ofendida) No es mi culpa que no te fijes.

Yohimiro: (Enojada) Cuando juego con mis amigos no encuentro mis piezas movidas cuando me levanto del lugar.

Daisy: ¿Tus amigos los reyes no saben jugar ajedrez?

Yohimiro: No son reyes, son yoshis.

Daisy: Te dejan ganar.

Yohimiro se levanta de su silla golpeando la mesa con las palmas de sus manos grandes.

Yohimiro: Escuche señora, yo acepté jugar con usted, no acepte a que me humillaran, de serlo así no me hubiese separado del rey Yoko, los yoshis a veces me contradicen,  unos me enseñan cosas y (señala a Yoshi pero sin apartar la vista de Daisy) él me ha enseñado muchas cosas y quiero considerarlos mis amigos que mis súbditos, podría aprender de usted, pero no quiero viajar miles de kilómetros para que me den lecciones, y viajo no solo para salvar a mi pueblo, si no para salvar a todo el mundo, es un sacrificio que yo doy y…

Yohimiro observa el tablero, sus mejillas pierden su color y al parecer conoció su error, su ira la cegó y no se dio cuenta de que le habían declarado jaque mate antes de ir a tomar agua.

Yohimiro: (decepcionada) Me… ha ganado… discúlpeme, mi ira me cegó, estoy lista para aprender.

Daisy: Si, pero reaccionaste por tu pueblo, lo defendiste, y eso vale mas que todas las lecciones de etiqueta, eso te lo aseguro, te cedo mi información.

Daisy abre un pergamino y lo deja en la mesa, cuando pasó eso todos voltearon y se sorprendieron ¿Cómo no se les había ocurrido a Mario, Yoshi o Toad donde estaba? El único lugar que Bowser no podía tocar por qué no sabía dónde se encontraba, ese lugar estaba en el espacio, en algún lugar oculto, en el castillo móvil de Rosalina.

Daisy: (Se dirige paso a paso a Mario) Prométeme  que nos salvaras de este presente tan horrible, hace mucho que quiero hablar con mi amiga

Mario promete esa frase.

Mona vuelve y se entera de todo. Mona: ¿y por qué no me había enseñado a ser puntual?

Daisy: Mona, tú te harás cargo de los robots.

Mona: (sin entender) ¿M…me dejará sola?

Daisy: (sonríe) Entonces te será mas raro lo que te diré, apaga todos los robots, mantenlos en el almacén hasta que regresemos.

Mona: Eh…

Daisy: ¿Puedes hacerlo?

Mona: Si, me tomara una hora, pero ahora que lo pienso… quizá hubiéramos hecho eso antes.

Daisy: Una ciudad para dos no es lo ideal ¿no crees?, ah, tráete a Wario, nos será de gran utilidad.

Mona: Si.

Sarasaland, una ciudad muerta desde hace años, desde antes que Mona apagara a todos los robots, el pobre reino que por culpa de Lukas y Bowser estará abandonado, Yohimiro, Yoshi, Timoty (comiéndose la provisión que llevaban) Toad, El ejercito yoshi, los toads, Mona, Daisy y Mario se dirigen al barco.

Yohimiro: Debemos encontrar la forma de ir al espacio.

Toad: Mario, uno de los yoshis compró un periódico y…

Mario lo lee y le parece increíble ``Bowser Jr. Reemplaza el lugar de su padre, al parecer el rey maligno había desaparecido.

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