Super Mario: una historia catorce años en el futuro.
Capitulo 1: el plan de Lukas.
Para poca novedad de muchos en el
reino de los hongos, el rey Bowser ha vuelto a secuestrar a la princesa peach,
y como siempre Mario está ahí siempre para evitarlo y nuevamente habrá
fracasado como en los últimos veintiún años, para esta ocasión solo utilizaría
la fuerza propia, sin planes, ni estratagemas, al parecer ya se le habían
secado las ideas.
Bowser: Mario, ya estoy harto de soportar tantos fracasos,
no, no, y no, esto es humillante para mi, el mismísimo rey de los koopas, en
vez de esto debería de gobernar el reino del padre de Peach.
Princesa Peach: ¡Ja!, no puedes enfrentarte contra Mario, ¿Cómo podrías gobernar el reino de mi padre?
Princesa Peach: ¡Ja!, no puedes enfrentarte contra Mario, ¿Cómo podrías gobernar el reino de mi padre?
(Bowser intenta rasguñarla pero Mario lo detiene)
Bowser: ¡YA BASTA! (trata de
dar otro zarpazo pero Mario se los vuelve a esquivar)
Mientras Bowser descansaba de haber dado
tantos zarpazos con tanta intensidad, Mario hace aparecer un martillo y le
otorga unos tres buenos martillazos que hacen que el rey de los koopas salga disparado por los
aires regresándolo a su castillo.
Al regresar al castillo por el aire,
Bowser, desesperadamente, empezó a llorar, a llorar de Ira e impotencia de no
poder realizar su sueño de casarse y poder gobernar a un reino, sus soldados
que fielmente habían estado a su disposición, al observarlo , empezaron a
deducir de que ya había perdido la razón, paso un mes, hablando solo, cuando
alguien entraba, independientemente de que fuese uno de sus soldados, o un
familiar suyo, aventaba cada objeto que le quedase cerca de su habitación, era
muy evidente y aunque mucho lo quisieran negar, el final de su rebelde reino
había llegado.
Las tropas murmuraban…
Koopa: se ha vuelto loco.
Goomba: no me explico.
Koopa: ¿Cómo de que no te explicas? El ha intentado secuestrar a la princesa Peach durante 21 años y sin lograr nada, cualquiera se volvería loco.
Goomba: Cierto, ¡nos quedamos sin trabajo!, de ahora en adelante le estaremos sirviendo a la Princesa Peach y al Rey Toad, nooo, muy horrible.
Koopa: ¡Ugh!
Goomba: no me explico.
Koopa: ¿Cómo de que no te explicas? El ha intentado secuestrar a la princesa Peach durante 21 años y sin lograr nada, cualquiera se volvería loco.
Goomba: Cierto, ¡nos quedamos sin trabajo!, de ahora en adelante le estaremos sirviendo a la Princesa Peach y al Rey Toad, nooo, muy horrible.
Koopa: ¡Ugh!
Las dos especies se
imaginaban de lo horrible que será su futuro empleo, hasta que de la nada
apareció una niebla misteriosa, y esta se empezó a tornar en una figura humana,
era Lukas, al parecer, era visto como un héroe para los dos insignificantes
enclenques.
Lukas: (chasquea los dedos) Su líder, debo hablar con su
líder ahora mismo.
Koopa: Erm, Um... ¿Por qué desea verlo?
Lukas: (con tono más prepotente y enérgico) ¡DONDE ESTA TU LIDER!
Koopa:¡ay!, esta allá (señala una puerta)
Koopa: Erm, Um... ¿Por qué desea verlo?
Lukas: (con tono más prepotente y enérgico) ¡DONDE ESTA TU LIDER!
Koopa:¡ay!, esta allá (señala una puerta)
Lukas, sin dar gracias por
la indicación, abre la puerta y en lo que es abierta el Rey de los Koopas le
arroja un libro, pero como estaba tan enano, no le alcanza el golpe.
Bowser: ¿Quién eres tú?
Lukas: Tu salvación mi joven muchacho.
Bowser: No, ya nadie puede cumplir mis deseos, ahora, ¡largo de aquí! ( le arroja otro libro creyendo que se va).
Lukas: No, esto te conviene, una maquina armamentista, tiempo ionizado de metabolismos, una máquina del tiempo.
Bowser: (ironizando) Que excelente idea, ¿sabes? Tuve esa idea de provocar una tangente del tiempo al evitar el nacimiento de Mario, ¡Fue un fracaso!, de los tres mil que ya he tenido.
Lukas: no, no, esta máquina envía a una persona sin que se dé cuenta hacia…
Bowser: ¡Ya estoy harto! (se da la media vuelta).
Lukas: (aparece detrás de él) Ingrato, Mario desaparece por un buen lapso de tiempo y tú te quedarías gobernando el reino de los hongos, te dejo esta poderosísima arma para que reconsideres.
Lukas: Tu salvación mi joven muchacho.
Bowser: No, ya nadie puede cumplir mis deseos, ahora, ¡largo de aquí! ( le arroja otro libro creyendo que se va).
Lukas: No, esto te conviene, una maquina armamentista, tiempo ionizado de metabolismos, una máquina del tiempo.
Bowser: (ironizando) Que excelente idea, ¿sabes? Tuve esa idea de provocar una tangente del tiempo al evitar el nacimiento de Mario, ¡Fue un fracaso!, de los tres mil que ya he tenido.
Lukas: no, no, esta máquina envía a una persona sin que se dé cuenta hacia…
Bowser: ¡Ya estoy harto! (se da la media vuelta).
Lukas: (aparece detrás de él) Ingrato, Mario desaparece por un buen lapso de tiempo y tú te quedarías gobernando el reino de los hongos, te dejo esta poderosísima arma para que reconsideres.
Lukas desaparece, Bowser se
queda pensando sobre esa situación, aquella luz pequeña que le iluminaba el
rostro haciéndole brotar una alegre sonrisa terrorífica, ¿ este sería el ultimo y perfecto plan para
eliminar de una vez por todas al molesto Mario Mario y así gobernar el Reino de
los hongos?
Al día siguiente, en el pacifico
reino champiñón se estaban realizando los preparativos para el festival del
reino por su fundación, desde hace mucho tiempo que se realiza este festival,
en eso, Mario estaba planeando algo que no lo dejaba el rey Bowser: el de
proponerle matrimonio a Peach, y, justo en el día del festival, debido a que
justo en ese día, hace 21 años, el había llegado accidentalmente a este reino, así que sería
un gran día, puesto que se celebrarían tres cosas, el día había ya pasado, así
que todos dormían, en el castillo Mario dormía, pero curiosamente, sin darse
cuenta es transportado CATORCE años hacia el futuro, al despertar en la mañana
siguiente, catorce años adelante en la isla de los yoshis.
un yoshi, aquel que cuido de Mario cuando un
infante, llega a observar al fontanero muy detenidamente con un gran asombro,
hasta frotándose los ojos por si un espejismo se tratase, al averiguar que era
real, corre y lo zarandea para despertarlo.
Yoshi: Mario, despierta
pronto, despierta.
El fontanero despierta, lo
primero que logra ver es a Yoshi muy alegre.
Yoshi: ¡Oh!, Mario, estas
con vida, te hacíamos ya por muerto.
Mario no sabía lo que ocurría, pero aquella
isla de alegres yoshis donde florecían las frutas ahora es una seca y estéril
isla, asustado, volteo a ver el paisaje y después a Yoshi.
Yoshi: Sorprendido,
¿verdad?, desde que te fuiste, todo se vino abajo. Ven déjame llevarte con
nuestra líder.
Mario aun se sorprende mas, puesto que los
yoshis estaban conformes y satisfechos con que la princesa peach gobernase su
isla, jamás se imaginaria que los yoshis algún día tuviesen líder, Yoshi por
fin llega al palacio de la líder, al igual que la isla estaba muy maltratada,
Mario observa todo eso muy aterrorizado, Yoshi lo voltea a ver, pero en vez de
compartir el mismo rostro, el simpático dinosaurio verde sonreía mucho con él.
Al entrar al palacio, pasan por un montón
de habitaciones, todas con un rastro pequeño de que en su tiempo tuvieron mucha
majestuosidad, pero que ahora ya ni la sombra es de aquello, por fin, llegan a
la última habitación donde estaba de espaldas la líder de los yoshis, Yoshi se
inclina ante su presencia.
Yoshi: Reina Yohimiro, Mario
ha vuelto como lo predijeron los sabios yoshis.
Se levanta la líder, una mujer
joven, de cabello y vestido verde, ojos color verdes, pero de piel tan clara y
suave, y ella se asoma al voltear a ver al legendario, al único e inigualable
Mario.
Reina Yohimiro: Tu eres… ¿eres el legendario defensor de
este reino?, ¿eres tú?
Yoshi: Así es mi lady, yo conozco a Mario desde que el era niño, es él quien nos salvara de Bowser Jr.
Yoshi: Así es mi lady, yo conozco a Mario desde que el era niño, es él quien nos salvara de Bowser Jr.
Mario y la reina Yohimiro se
observaron mutuamente, como si se hubiesen conocido en otra vida, ese extraño
sentimiento que llega a ocurrirnos de vez en cuando (deja vu). Luego voltea a
ver a Yoshi, la reina tenía la mirada algo frívola, con solo verla daba la impresión
de que era muy severa con sus súbditos y más aun con los extranjeros que no
eran turistas, como Mario. Tiempo después chasquea los dedos y al momento
llegan dos guardias`` ¿Qué desea mi lady?´´ se queda pensando `` ¿qué podría
hacer ella?´´ al rato una sonrisa se plasma en el hermoso rostro de la reina,
Mario sintió nervios debido a que aun con su hermosa sonrisa reflejaba una
cierta severidad.
Reina Yohimiro: Guardias, quiero que me informen el
recuento de nuestras tropas, ¿son suficientes?
Guardia 1: Son como 120 unidades mi lady.
Reina Yohimiro: Quiero que dejes quince unidades en la isla, y quiero otros quince para mi expedición, voy a salir de la isla.
Guardia 2: Pero mi lady, ¿Quién gobernara la isla en su ausencia?
Yohimiro: Ustedes dos, mis más leales guerreros.
Guardia 2: (algo enérgico) ¡NO MI LADY! ¡NO PERMITIRE QUE SE VAYA!.
Yohimiro: (bastante enérgica, se asombra por tal arrebato) ¡ES UNA ORDEN, NO ME CUESTIONES!
Guardia 2: D-disculpe mi lady.
Guardia 1: Son como 120 unidades mi lady.
Reina Yohimiro: Quiero que dejes quince unidades en la isla, y quiero otros quince para mi expedición, voy a salir de la isla.
Guardia 2: Pero mi lady, ¿Quién gobernara la isla en su ausencia?
Yohimiro: Ustedes dos, mis más leales guerreros.
Guardia 2: (algo enérgico) ¡NO MI LADY! ¡NO PERMITIRE QUE SE VAYA!.
Yohimiro: (bastante enérgica, se asombra por tal arrebato) ¡ES UNA ORDEN, NO ME CUESTIONES!
Guardia 2: D-disculpe mi lady.
Yohimiro veía a su guardia muy
amenazadoramente, de tal modo de que si su mirada fuesen cuchillas, el pobre se
hubiera arrepentido de haberse revelado por un instante, ella se cubre el
rostro por un momento mientras le empieza a hablar a Yoshi.
Yohimiro: Yoshi, ¿aun tenemos navíos marítimos?
Yoshi: Claro que si, tenemos el San Yolomon, el mejor navío que nos queda. (Piensa: ``mas bien es el único que nos queda´´).
Yohimiro: Bien, guardias, reúnanme a sus sesenta mejores guerreros, el mejor equipo de asedio, todas las flores mágicas, las estrellas invencibles también, las provisiones de la guerra, todo lo necesario para durar un buen tiempo fuera de la isla.
Guardias: En seguida mi lady.
Yoshi: Claro que si, tenemos el San Yolomon, el mejor navío que nos queda. (Piensa: ``mas bien es el único que nos queda´´).
Yohimiro: Bien, guardias, reúnanme a sus sesenta mejores guerreros, el mejor equipo de asedio, todas las flores mágicas, las estrellas invencibles también, las provisiones de la guerra, todo lo necesario para durar un buen tiempo fuera de la isla.
Guardias: En seguida mi lady.
Yohimiro, Yoshi y Mario, llegan al
puerto de la isla yoshi, entran en un barco, el más grande que los yoshis
fabricaron, lo abordan con los Soldados, el armamento y las provisiones, y se
van de ahí hacia el castillo de la princesa Peach.
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